martes, 20 de noviembre de 2007

Me inclino con despecho hacia el desastre
devorándome en sutiles emociones,
impulsada por la mano del maldito
que me impuso el ser feliz.

Que no dude mi pecho en desmayarse
cuando salte de lo cruel a lo profundo.
Me acaricio ya en el borde y, al pensarte...
huyo al punto, hasta lo negro, hacia la luz.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Enredo mi sonrisa entre tu cuerpo,
con la lengua distraída en el desorden.
Lo acerco hasta mis huesos
y contemplo su vida en gravedad.

Lloro su paz...
Sigo estrechando su nudo en mi arbitrariedad.

Antes de la llamada muerte,
de la póstuma caída,
nunca hubo tiempo más feliz.

lunes, 10 de septiembre de 2007


Gloria, florecita de estornudos,
deja que tu globo brille al amanecer,
así como los gladiolos de Juan Pablo
que abrieron sus ojitos para resplandecer.

No es difícil que se sienta el calorcito,
la alegría inmensa de todo ser.
¡A resplandecer, a resplandecer!,
que hace mucho frío afuera y no te puedo ver.

Deja que tu canto llene todas las iglesias,
que tu voz se agite al estilo del inglés…
¡A resplandecer… a resplandecer!

Gloria, abre tus ojitos,
tu globito ya se ha ido,
vamos juntas a crecer.

martes, 4 de septiembre de 2007

Lucía. el espejo de la falda. desbocado. miente
No llegaste a ser. vida. ingenua.
mujer de agobios.
Rinde el cuerpo a tu cabeza.
apagando la luz.

miércoles, 29 de agosto de 2007

martes, 21 de agosto de 2007

sábado, 11 de agosto de 2007

Y saltó salvajemente de la cama, con un look enrarecido y sonrisa de cartón.
-¡Quieta!
Sin duda, nació para ser libre… y confiscada a mi laberinto cotidiano.
Turbia y audaz, ahora me mira desde el rincón, anhelando no sé qué cosas que yo jamás le podré ofrecer.
Fue en esa esquina donde mis ojos la tomaron por primera vez y acariciaron, entre retazos de luz, aquel talento para envolver que me hizo tan feliz durante los primeros años.
Cínica manera de combatir. Rabia. Destreza. Y un orgullo atrapado en las sábanas de la memoria.
Me gustaría esperar menos de ella. Que me engañara un poco más para no desvanecer. Pero su ligereza de piernas me descubre un nudo intacto, casi cósmico, con el que simpaticé desde su llegada.
Su locura femenina destapa mis garras, su parálisis explotadora me conmueve y me lleva a resaltar sus lúcidos trastornos de simpleza y humildad. ¡Cómo quise hacerla feliz desde lo que no poseo!, pero su manera de satanizar mi vida, me desgarró.
Hoy su instinto celebra mi devoción y su fragilidad. Mi arte criminal ajusta las cadenas para enrollarla con certezas a mi cintura. Hoy la Diablesa se queda porque así lo he querido. Porque así me lo ha enseñado.

jueves, 9 de agosto de 2007

Día cero

Estoy serena.
Henry se ha ido y la distancia solo hace que me entregue
más a su presencia, como órgano extenso, como droga brutal.

Lo disfruto y, aunque no lo sienta, sé que él también lo hace.

Le entregué poder. Me sometí. Exigí. Contemplé.
Henry es la prueba suma de que puedo amar lo mundano, a pesar de mi consistencia etérea y mi fugacidad.

A Henry le debo placer y es mi dicha verlo complacido.

Pero a Henry también le he mentido. No ha sido casualidad. El amor que creo sentir no fue accidental. Yo lo propicié. Yo lo permití. Aun sabiendo que tengo poder para contener.

Mi sangre no pretende lo contrario. Lo quiero porque me da la gana, hasta que el olvido me mate o las ansias me condenen.

Es mi incontinencia de amar la que me mantiene
incólume en mis actos.
Y tú, tan oclusivo, tan trascendental…
¿Me podrías compartir?

¡Dios, por qué me entrego a quienes son incapaces de amar!
Su mezquindad perfora mi razón.
El corazón está acabado.

Si no tuviera sentimientos, sería mucho más humana,
ahora, en destrucción.

Me bajé de la cama, de la liberación infinita,
para embriagarte la boca con mi única verdad:
un desasosiego.
Nunca estuve preparada para quedarme.

Evito la presión y no contengo respirar
cuando sumerges mi vida a la hora de dejarme.

martes, 7 de agosto de 2007

Henry:

"El demonio que me posee y me hace ejercer poder, que me empuja a conquistar a los hombres, no me da alegría cuando destruyo".
"Lo que anhelo es únicamente la flagelación de la pasión y ser esclava de un auténtico salvaje".

¿Te pertenezco?


Anaïs

viernes, 3 de agosto de 2007

Ayer empecé a saltar y aún no encuentro piso.
Y es tan profundo este hueco de nada, que ya no siento.
No siento.
Ayer alcancé a comprar el último espacio de recuerdos que he tenido.
Y en la cuerda floja me olvidé.
Ahora sé que es verdad...
siempre has existido.

La caída me exige una locura a la salida.
Pienso y trato de reconstruirlo.

Nunca pude quererte tanto como para matarte.

jueves, 2 de agosto de 2007

Conmigo hay un daño disfrazado de muerte, porque aunque no lo quiera -y lo merezca- sigo siendo fértil en debilidades.

lunes, 16 de julio de 2007

Nuevo vicio...


Desde la 01:00, seducida por el Incesto de Anaïs Nin...

"El mundo me obliga a la fantasía y ni siquiera yo deseo ver el rostro recién despierto de mis actos."

miércoles, 11 de julio de 2007


Entregando, como si fuera la última vez...

miércoles, 27 de junio de 2007

Everything but the girl - Missing...

Me he caído del mundo y aún no me puedo recoger.
Es tan sencillo vivir de espaldas cuando las entrañas te han negado la felicidad.

Mi debilidad...

Creerme tuya a la mano de todos y fingir en silencio que no te volveré a ver.
Confiarte demasiado en las guerras y en los triunfos de la pasión.
Reconocerte en la humedad, retroceder a paso estrecho, negociarte sin culpas.
Aprender a la mala manera que la noche es solo un día fraudulento y con sueño atrasado.
Brindarte bajo las sábanas la vida a cada instante, a cada piel.
Las ganas de odiarte, de besarte en la boca, de saltar sobre ti.
Poseer escrúpulos mitómanos y un cuerpo lleno de pretextos y explosión.

Mi debilidad... mi fascinación.

lunes, 18 de junio de 2007

Alevosía (1995)

Ideal para incitar la alevosía... y en ocasiones para entregarse a sus placeres.


"Más que amor, lo que siento por ti es el mal del animal/no la terquedad del jabalí ni la furia del chacal/es el alma que se encela con instinto criminal/es amar hasta que duela como un golpe de puñal". Alevosía

"...me excita más la alevosía brutal de no verte cuándo no eres mía...". Invisible

"Y no me romperán los huesos ni quemarán mis alas,/ les basta y sobra con dar besos,/besos como balas...". Besos como balas

"Qué duro ver el rostro de la muerte/cada vez que intento verte/
más allá de tu antifaz". Querencia

"Pero, maldita sea, cómo dar el salto/de lo dicho al hecho,/contigo, ahí, desnuda, repitiéndome: amor mío/ven, ven, ven...". Imán de mujer

"Tendida, con los muslos como alas abiertas,/dispuestas al vuelo.. me incitas, /me invitas a viajar por lácteas vías/y negros agujeros levemente desvelados/por tú mano que juega/por pudores y sudores enjugando/entre pétalos de carne, el estigma/ de tu flor más desnuda..." Mojándolo todo

martes, 12 de junio de 2007

La inconsistencia de estos días:
despúes del paralelismo, aún nos queda soledad.

viernes, 8 de junio de 2007

Puntos rojos

Puntos rojos acarician mi espalda diletante. Marcas fúnebres de un deseo cotidiano. Libre es tu lengua de contraerme en mis necesidades cuando salgo a repartir mis fascinaciones.

No es solo tu cuerpo el que vibra en la mañana… es mi vida la que crea el movimiento, en humedad.

lunes, 4 de junio de 2007

Avatar

Por la tibia alquimia de tu cuerpo,
en la rendición de los versos compartidos,
te he asumido entre mis labios solo mío
con augurios de un destino cotidiano.

Por la rara vida de tu encanto
y el ardor de un sueño complacido,
ven, siniestro, a devorarme y
conviérteme en lo que más has querido.

Por la dolorosa pasión con que te he vivido,
por la terca intensidad de mis caderas,
hunde al punto tu nombre y que no sienta
que eres parte del temor del amor fingido.

Por la leve risa que me tienta
y me empuja a contraerme en tus dominios
es tan fácil ser lo que no he sido
en el recuerdo de mi mundo destrozado.

Que hostiles se vuelvan los sagrados
y eternos mis temblores recogidos.
Cuando vuelva del sueño buscaré marcharme,
sentirá mi cuerpo si también lo has vivido.

Punto G.

Convoca mi cuerpo al desorden.
No puedo detenerlo...
recurre mi alma a su continuo temblor.

Influencia

Mi discurso amatorio se resume en él.
En sus ansias, en la no palabra, en el temor.
Fui muy lejos...
Trato de resistir, pero no es un problema.
Qué placer esta pena...
Controla mi ser, mi vida se duerme bajo su influencia...

miércoles, 30 de mayo de 2007

Lo eterno...

Celebra mi vacío la terrible fiera que me contiene.
A Rosa, por ser mía.


Con sus brazos marchitos, enrosca mi espalda destrozada.
Su blusa apagada ya no incita al animal.
Ahora busca mi boca y anida en mi frontera.
Tiene sed de aromas, de tiempos, de algún dolor conjugado en otras agonías.
No me ve y aún me reconoce entre los rezagos de un fuego extinto.
Pronto, el quejido de sus venas temblorosas sonará en otras partes,
en su olor a vino seco,
en esas ganas de morir...

Ella celebra mi caída y nuestro último final.
La fiera que me contiene es lo peor… porque también la he querido.






Amor a la sombra


Por amor a la sombra, seré lo que no he podido:

lienzo recto,
puño al viento,
himno,
ceremonia...

letal.

Volaré en tu alma para decirte que lo siento,
que en el rasguño más intenso no olvidé llamarte mía,
que cerré los ojos para no perderte,
para hundir la mirada,
la extasiada luz.

No pedí amarte en inocencia,
no rechazo tu crueldad.

Aliéntame a perderme en tu principio,
deja que me lleve ese final.
Me entrego a ti porque sé que lo has querido,
por no escapar del designio,
de este amor fatal.

Tan perversa...


Descúbreme muy tuya, de a poco, y sin reservas,
como si fuera algo nuevo esto de hablar del miedo y la humedad.
Recibeme concreta, distante y explosiva,
como el vértigo en mi nombre,
en inicua soledad.
Asúmeme incorrecta, infame, inextinguible...
Tan brutal...
que la llama feroz del cuerpo quiera verte mar adentro
y con ganas de temblar.
Descubreme, recibeme, asumeme.
Tan perversa y consentida,
con mil ganas derretidas en tu vicio y mi crueldad.

miércoles, 16 de mayo de 2007

1999

En la vida, existo tan poco que a veces pienso que no existo;
pero olvidando que algún día existí, creo que existiré.

Las líneas de mi piano


(Al preceptor, 2002)


Mientras poseías las letras ocultas de mis huesos, apresurada me veía elucubrando intensas murallas de sudor. Imaginaba tus dedos, tu torso, tu cuello, cada uno violando las tensas teclas de mi intimidad. Tu aliento alienaba mis espacios vespertinos, ruborosos e inquietos, que tiritaban en las fibras del placer.

¡Tus verdes llamas me exigen oscuridad!

Sin temblores accedí a perderme en tu explosión dorsal. Sin temores, hice tuyas las ansias carnales que provocas y aquel incendio de mi boca, que me quemaba las palabras y te destrozaba la piel.

Me ahogué varias veces con tu sangre en mis adentros, con los inefables instintos en el cuerpo, que consumían mi desnudez.

Orgulloso pretendías tus licores, ¡dios inexistente con tus lluvias en mi altar!, como si la herencia de tus ancestros mantuvieras segura bajo la estrecha nube que se escondía en mi falda.

¡Tus verdes lanzas me exigen libertad!

Recorrías atrevido la imagen del deseo enfurecido, bendita pasión temeraria que me endemonia toda. Rasgaste la densa hostilidad de mi cadera dominando mis antojos prohibidos.

Lujuriosas melodías entonaban los instintivos roces de tus hebras flexionadas, cada noche que el hervor de tu pecho complacía. Consumamos las tinieblas con tal magistralidad, que ya descansada sobre tu regazo, contemplaba el dulce sometimiento de tu esclava, en la perdición de nuestra partitura.

¡Tus verdes me exigen!






Vértigo

El mismo tango suena en la habitación. Las paredes desbordan sudor, ira, refugio. La luz ya no enciende mi reflejo y al parecer no volverá a hacerlo más. El piso pierde estabilidad en mis sentidos. La cama ganó en sombras lo que en la semana ha perdido.

Se siente el frío del tiempo y el sonido insoportable del desorden. La voz de la ventana quiebra mi vértigo. Sigo perdiendo altura. Mis piernas no avanzan. Mis manos no se detienen.

Las penumbras, un sonido argentino, el mareo de mis lados: todo continúa en mi falsa percepción del sueño. Reseca, la luna se abre y me incita al desastre de mis emociones.

Ojalá que el verso no termine tan pronto como los deslices del cuerpo que contradicen mis cadenas.

Agacho la cabeza reconstruyendo el camino del temblor.

martes, 8 de mayo de 2007

Cronos

Asúmeme como la primera, la única que tocas en tus días. Miénteme en secreto y fíngeme en direto que algo de tu orgullo se acabo…

Que siguió jugando en flores, que saltó y se arrepintió de vivir…
que no existe más enero y que los miedos de la juerga no se apagarán con el verano…

Dime y tiéntame sin censura, sin mas contemplaciones.

Libérame pronto de este conjuro necio, de la mierda… del perdón.

Llego y tiemblo al repertirte que me asumas tan entera y sin reservas; que la sombra marchita ya me lleva.

viernes, 27 de abril de 2007

Lo real...


Con un beso...


Quisiera estrechar tu cuerpo
con caricias que llevo dentro
y disfrutar,
solo sentir
cómo me enredo en tus sentimientos.

Con locura muerde mis palabras,
enciende mi ternura.
Domíname con una caricia
que salga de tus labios.
En silencio, aparta todo en mí
solo con un beso.

He querido cambiar el sueño
por ilusiones que aún no creo,
para vivir
un poco más
hasta perderme en todos tus momentos.

Con locura, entiende mi verdad,
descubre mi dulzura.
Oblígame con una sonrisa
que me quede entre tus brazos.
Deja todo. No me pidas más,
solo que te abrace.
En silencio, arranca todo en mí
solo con un beso.

martes, 17 de abril de 2007

Con nocturnidad y alevosía...




Debo confesar que te he vivido todo,
con un gusto tenebroso y sin sentido,
con un continuo dolor...

En mis adentros,
no hubo fuego que condenara tu nombre,
no hubo milagro que me alejara de ti.

Previo al acto de envolverte en mi locura,
permite que derrame
en el desvelo sudoroso de mi partes,
el sosiego de mi frente,
la humedad de mis pechos,
la fuerza pronunciada en otras camas.

Deja que te cuente, amor,
que encontré la dicha que nos pierde en tu mirada
y lo demás lo abandoné...
en el sabor inagotable de algunas despedidas.

Que no me falte la sonrisa del sueño,
siempre traidor en las marcas de mis muertes consentidas.
Mi corazón desleal se confunde sin fuerza y sin remedio...
se despide de los rostros de tu nombre.
No olvida a aquel silencio que rompió su vida
cada vez que me vio partir.

Lo peor...


Fórjame en tus silencios con la clave del olvido,
muéstrame el rumbo a la vida cotidiana,
desmuestra con alevosía
que destrozarás mi sonrisa por última vez.

Y después de este destierro,
llévate el fuego bendito de mi vientre,
el sudor de mi memoria,
mi vehemente temblor.

¡Sé lo peor... porque yo también lo he sido!

Ve y condena a mis fluidos sin remedio,
porque el adiós ya anunció la despedida.

jueves, 1 de marzo de 2007

De lúcida locura...


Hoy, empiezo en mis espacios
recorridos complicados para sentir y temer...
Hoy, por completo,
me anuncio sola y abro el cuerpo,
toco fondo, muy adentro,
todo y nada por crueldad.
Sin pretender despertar...
Hoy, siempre hoy,
lo asumo todo
con la intensidad
de una lúcida locura...