viernes, 8 de junio de 2007

Puntos rojos

Puntos rojos acarician mi espalda diletante. Marcas fúnebres de un deseo cotidiano. Libre es tu lengua de contraerme en mis necesidades cuando salgo a repartir mis fascinaciones.

No es solo tu cuerpo el que vibra en la mañana… es mi vida la que crea el movimiento, en humedad.