martes, 5 de febrero de 2008

De regreso, la tristeza se asienta en mi memoria
ondulando nuevamente mis fragilidades.
Tiemblo.
No permite que me acerque.
Impide que lo rodee con el amor de mis labios.
Esta noche, ha vuelto a exprimir mi vida como
cuando desnuda de pretextos me obligaba a ser(vivir).
Y no le miento cuando le digo que en su tambaleante juego
me he perdido en la inhóspita dicha,
en la canción más fría del ser-feliz.